20.7.08

lara

Tantas cosas, tantas idas y vueltas, y para qué? De repente uno dice, qué estamos esperando? Y ahí es cuando todos bajamos de nuestro viaje nos miramos y nos damos cuenta de que todos estamos esperando algo y no sabemos qué.
Está bien que yo estoy sorda, pero vos también podes hablarme un poco más claro. Me hiciste ir de un mundo al otro, todo el tiempo, era una cosa y al instante cambiaba totalmente el mundo. Me perdía mirandote a los ojos, y vos te perdías en los mios, me perdía en tu piel, en tu boca, en tu pelo, en tu cuerpo, así como vos te perdías en mi. Te cuidé, no se bien porque, me lo pedías textual o implícitamente. Y no se qué pasó, no lo termino de entender bien todavía, pero se que falta, y no lo quiero posponer, quiero que pase.
Ese viaje, esa mano en mi pelo, esa mano que me hizo volar, no te das una idea de al mundo al que me llevaste, y esa voz, esa mirada, ese cuerpo. 
Y yo de repente hablando con unas plantas, mientras las lagrimas me caían por la cara; igual yo se que vos me escuchaste, que entendiste lo que te dije.
Y que se yo, no se, estoy cruzada, mucho, se me está complicando un poco el asunto, así que lo dejo...

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